Por qué escoger un parador para escaparse en Navidad

Un parador es un entorno perfecto en el que podréis celebrar grandes ocasiones, como pueden ser banquetes de boda o graduaciones, tan de moda últimamente, así como un perfecto destino para viajes familiares.

Si buscáis viajes específicos donde encontrar instalaciones de spa o zonas habilitadas para niños, bastará con echarle un ojo al catálogo de los establecimientos para saber en dónde encontrar lo que estáis buscando. Actualmente, muchos paradores ofrecen bonitos y relajantes spa y zonas recreativas.

Sin duda, una idea diferente para pasar unos pocos días en la intimidad familiar durante el ajetreado periodo navideño. Y es que las escapadas de Navidad son cada vez más una opción muy escogida para pequeños viajes familiares.

 

Las opciones incomparables de un parador

 

Si bien la idea de viajar a un parador por sí sola puede no decir mucho, la cuestión es que el carácter histórico y cultural del establecimiento hace que su sola visita sea atractiva y diferente a viajar por una ciudad cualquiera. A lo largo de la geografía española se pueden encontrar muchos paradores con encanto, situados en zonas emblemáticas y monumentales que constituyen una parada obligada para los aventureros con mayor interés por la cultura y la arquitectura.
Por ejemplo, el viajero tendrá la ocasión de dormir en una fortaleza medieval si acude al Parador Castillo de Monterrei, en la provincia de Ourense, o en un antiguo monasterio en medio de los Picos de Europa, en el Parador de Cangas de Onís, en Asturias. También podréis optar por dormir en un palacio renacentista del siglo XVI, concretamente en el Palacio del Deán Ortega, situado en, Úbeda, provincia de Jaén. Castillos, fortalezas, conventos o palacios, la cuestión es que los paradores del Estado se extienden por lugares emblemáticos y ofrecen experiencias de película en entornos únicos e irrepetibles ¡Yo no me perdería la experiencia!