15 Lugares que ver en Cuenca imprescindibles

Existen un montón de lugares que ver en Cuenca, una ciudad en la que paseando por sus hermosas calles cargadas de historia, el tiempo parece haberse detenido, no en vano es uno de los principales conjuntos monumentales que ver en España, con una gran proyección internacional, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
 

 

Cómo llegar a Cuenca

 

Tal como dice el slogan de la página de turismo de Cuenca:

Aún más cerca

Esta es una ciudad muy bien comunicada por carrera con ciudades como Madrid o Valencia, ya que se encuentra a tan solo dos horas de las mismas. Además, si optáis por el tren, la ciudad se ubica a 1 hora en AVE o a 3 horas en Regional desde Madrid.

Cuando lleguéis a Cuenca, desde la estación de tren al centro simplemente tendréis que tomar por 2€ la línea 1, que os dejará en 30 minutos en la Plaza Mayor.

Otra forma de llegar a Cuenca es tomar el bus de la compañía Avanza en la Estación Sur de Autobuses Méndez Álvaro de la capital, que os dejará en la estación de Fermín Caballero de Cuenca en unas dos horas y media por 13 euros. Desde la estación también podréis tomar la línea 1 hasta la Plaza Mayor.

 

Podéis consultar los horarios de bus en la web de líneas urbanas de Cuenca.

 

 

Dónde alojarse en Cuenca

 

Cuenca es una ciudad pequeña, muy bien conectada mediante el bus, por lo que cualquier zona es buena para alojarse. No obstante yo os recomiendo la zona del centro y en concreto dos alojamientos:

• Posada San José: Una delicia de hotel, ubicado en un monasterio restaurado del siglo XVII, en el centro de Cuenca, que goza de unas increíbles vistas a la hoz del Huécar. Además, este bellísimo alojamiento guarda una leyenda relacionada con el pintor Diego Velázquez que os contaré más adelante ¡Así que os aconsejo que sigáis leyendo!
• Hospedería Seminario Conciliar de San Julián: Este es el lugar donde yo me aloje durante mi visita a Cuenca. Localizado en pleno centro, a 200 metros de la Catedral, ocupa un bello e impresionante edificio histórico, en el que aún hoy se forman los futuros sacerdotes de la diócesis conquense.

 

 

 

Qué ver en Cuenca

 

Nuestro recorrido por todos los lugares que ver en Cuenca, lo comenzaremos por la parte alta de la ciudad e iremos bajando poco a poco hasta el corazón de la misma.

 

Para llegar a la zona alta podéis hacerlo en coche y aparcar en el parking gratuito fuera de la muralla, tomar el bus urbano por menos de un euro, o simplemente caminar 10 minutos por la Calle San Pedro y Calle Trabuco, aunque os advierto que la subida es cuesta arriba.

 

 

Las impresionantes hoces

 

La parte alta de la ciudad es uno de los mejores lugares que ver en Cuenca ya que desde esta zona es el único sitio donde podréis disfrutar simultáneamente de las vistas de las hoces de los ríos Júcar y Húecar.

En esta zona destaca el Mirador del Rey que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el Mirador Hoz del Júcar con vistas a la hoz del río Júcar.

 

 

Los Miradores que ver en Cuenca

 

Además de los de la parte alta de la ciudad, otros miradores que ver en Cuenca son:

• Mirador del pintor Víctor de la Vega ubicado junto al Cristo del Pasadizo.
• Mirador de Florencio Cañas, localizado en la Ronda de Julián Romero. Destaca por sus vistas al Convento de San Pablo.
• Mirador del Castillo, ubicado justo bajo las ruinas del castillo, ofrece unas buenas vistas de las casas que bordean el cerro y del Convento de San Pablo.
• Mirador de la Plaza Mangana
• Mirador de San Miguel con impresionantes vistas a la hoz del Júcar.

 

 

El antiguo Convento de San Pablo

 

Desde los miradores de la zona alta también podréis apreciar uno de los lugares más importantes que ver en Cuenca, el Convento de San Pablo, una construcción del año 1523, de estilo gótico y decoración renacentista, de la orden de los dominicos, que actualmente se ha reconvertido en parador por lo que solo se permite la visita a clientes de la cafetería y el restaurante o hospedados.

El parador se encuentra fuera del casco urbano, en lo más alto de un promontorio sobre la Hoz del Huécar, comunicado con las Casas Colgadas mediante el Puente de San Pablo.
 
Si quieres alojarte en el Parador de Cuenca puedes reservar en el siguiente enlace:

• Parador de Cuenca

 

 

Los restos del Castillo de Cuenca

 

La entrada al casco antiguo de la ciudad la marca el Arco de Bezudo, que forma parte de un antiguo castillo del s.XIII del que se conserva un tramo de su muralla y torres.

Al atravesar el arco comienza la Calle Trabuco, una de las principales vías que ver en Cuenca, perteneciente al centro histórico.

 

 

La pequeña Iglesia de San Pedro y el Convento de las Carmelitas

 

A solo unos pasos del Arco de Bezudo se encuentra la Plaza del Trabuco desde la que se divisa dos de los lugares más característicos y populares que ver en Cuenca, la Iglesia de San Pedro y el Convento de las Carmelitas.

La Iglesia de San Pedro fue construida poco después de la conquista de Cuenca por Alfonso VIII en 1177. En 1449 durante los enfrentamientos entre las tropas de Don Diego Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, el templo fue bombardeado desde el Castillo y quedó totalmente destruido. A partir de entonces fue reconstruido y sufrió varias remodelaciones adoptando su planta octogonal.

 

Horario

• Martes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00
• Domingos de 11:00 a 14:00

 

 

Bajando por unas escaleras desde la Plaza del Trabuco hasta la Ronda San Julián, obtendréis unas fotos muy top del Convento de las Carmelitas, una construcción del siglo XVII con un  estilo herreriano austero y monumental. En su interior, entre desniveles, escaleras y salas de distintos tamaños que fueron en su día celdas de las monjas, cuelgan arte moderno, ya que actualmente desde 1998, acoge la «Fundación Antonio Pérez», cuyo objetivo es difundir el arte del siglo XX y de nuestro tiempo recogido en la amplia colección de Antonio Pérez.

En la fundación podréis ver obras, entre otros, de Chillida, Guerrero, Millares, Saura, Torner o Zóbel, y en su biblioteca se conservan más de 25.000 ejemplares.

 

Horario

• De Lunes a Domingo de 11:00 a 14;00 y de 17:00 a 20:00

 

Precio

• Entrada General 2€
• Entrada Reducida 1€
• Menores de 10 años Gratuita
• Miércoles tarde Entrada Gratuita

 

 

El Cristo del Pasadizo y su leyenda

 

Continuando por la Ronda San Julián llegamos al Cristo del Pasadizo, uno de los rincones más bonitos y pintorescos que ver en Cuenca, que además guarda una leyenda.

Cuenta la leyenda de Julián, un apuesto mozo de familia humilde que se gana honradamente la vida como jornalero, cometió un grave error: enamorarse perdidamente de la bella Angustias.

Cada tarde acudía a cortejar a la joven a la reja de su casa y su amor era correspondido. Sin embargo los padres de ella, aunque apreciaban al chico, no estaban muy de acuerdo con esa relación porque Julián era muy pobre.

Por aquel entonces, llega a Cuenca un emisario real para reclutar soldados con destino a las guerras de Italia. Julián no lo piensa dos veces ya que es una buena ocasión para hacer fortuna. Antes de partir a la guerra, Julián y Angustias, arrodillados ante el Cristo del Pasadizo, se juran amor eterno. Ninguno de los dos pensará en casarse con otro mientras no tenga la certeza de la muerte del amado.

Pasan los meses, y aunque de tarde en tarde Julián manda noticias, a la bella Angustias la espera se le hace larga y aburrida. Además pretendientes no le faltan, como Lesmes, a cuyos encantos empieza a sucumbir.

Después de dos años Julián vuelve de la guerra convertido en un hombre rico. Por la noche, y a la hora de costumbre, acude a la cita en la reja para dar gracias al Cristo del Pasadizo por haberle devuelto sano y salvo. El asombro de Julián es enorme al encontrar su puesto de la reja ocupado por Lesmes.

Dejándose llevar por la ira, se lanza espada en mano contra el usurpador de su amor, Lesmes se defiende y aprovechando que Julián se tropieza con un escalón de la calle lo atraviesa con su espada. Angustias que lo ha visto todo corre hasta su amado pero cuando llega ya es tarde.

Lesmes intenta huir, y viéndose acorralado; sube a las almenas del Camino de la Ronda para, desde allí, probar el salto al camino inferior, pero cae con tan mala fortuna que se desnuca.

Angustias, culpable de perjurio y causante de la muerte de dos hombres, se recluye en el convento de las “Petras”  para rogar por sus almas.

 

Una historia muy trágica que la verdad, quitan las ganas de enamorarse.

 

 

El antiguo Convento de San José y Diego Velázquez

 

Proseguimos nuestro camino por la Ronda de Julián Romero donde también se encuentran los miradores de Florencio Cañas y de Víctor de la Vega, y uno de los lugares más bellos e imprescindibles que ver en Cuenca, el Convento de San José, actualmente reconvertido en un hotel.

Este edificio medieval construido por Juan Bautista del Mazo en 1621, yerno y colaborador del famoso pintor Velázquez, sirvió de sede al Colegio de Infantes de Coro de la Catedral de San José, formado por doce niños cantores, una institución se constituyó en 1660.

La relación de Velázquez con este edificio, según cuenta la leyenda, va mucho más allá de los lazos familiares, ya que se dice, que el famosísimo pintor se inspiró en una de las habitaciones de este lugar para pintar su obra más conocidas «Las Meninas».

Como anécdota os contaré también que Pío Baroja en su novela «La nave de los locos» reflejó las impresiones que experimentó desde la terraza de la catedral al oír las voces de los niños partiendo de este edificio.

A pesar de que fue una institución muy prestigiosa desapareció en 1931 por falta de medios, y en el siglo XX se restauró para transformarlo en hotel.

 

¿A que os molaría un montón hospedaros en este lugar? ¡Además las vistas de las hoces desde sus habitaciones son alucinantes! Si lo deseáis podéis reservar en el siguiente enlace:

• Convento de San José

 

 

La Playa Mayor, el epicentro de Cuenca

 

La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad y uno de los lugares imprescindibles que ver en Cuenca, ya que en ella se ubican edificios tan importantes como el Ayuntamiento, una construcción de estilo barroco de tiempos de Carlos III con tres arcos de medio punto, el Convento de las Petras, en el que se recluyó Angustias, la Catedral y el palacio Episcopal que alberga el Museo Diocesano.

Además la Plaza Mayor es el lugar ideal para tomar una caña en alguna de sus muchas terrazas, y comenzar una ruta a pie por la ciudad, ya que es el punto donde para el bus de la línea 1 proveniente de las estaciones.

 

Cerca de este lugar se ubica la Oficina de Turismo, concretamente en la Calle Alfonso VIII nº 2.

 

 

La bonita Catedral de Santa María y San Julián

 

La bella e imponente Catedral es otro de los lugares más importantes que ver en Cuenca. Fue el primer edificio construido en la ciudad tras la reconquista, entre los años 1182 y 1189, continuando las obras durante todo el siglo XIII. Se trata de un templo gótico, el primero de toda Castilla, levantado sobre una antigua mezquita, en el que se mostró todo el esplendor del poder eclesiástico. No obstante, debido a sus diversas modificaciones, además del estilo gótico, el templo tiene reminiscencias románicas, platerescas, cistercienses o barrocas.

El exterior destaca por su enorme fachada gótica que tuvo que reconstruirse en el siglo XX, debido a un derrumbe. En el interior guarda 20 preciosas capillas, un bello Coro, la Sacristía Mayor, la Sala Capitular o el Claustro, entre otros.

 

 

Este es un templo que sin duda recomiendo visitar a través de un tour nocturno ya que es más espectacular si cabe por dentro que por fuera, y por la noche lo envuelve un aura muy especial. Yo lo hice y salí encantado. Además desde su terraza trasera obtendréis unas fantásticas vistas.

 

Algo curioso es que uno de sus patios alberga una moderna escultura del Estadio Olímpico de Pekín.
 

 
Horario

• La Catedral de Cuenca abre de lunes a domingo de 10:00 a 19:30
• Abre todos los días excepto fiestas de San Mateo; 24, 25 y 31 de diciembre; 1 y 6 de enero; domingo de Ramos y Resurrección, Jueves Santo por la tarde y Viernes Santo.

 

Precio

• Individual Catedral 5 € / Reducida 4€
• Individual Museo Tesoro 3,50 € / Reducida 3€
• Individual San Pedro y Torre 2 €
• Individual Catedral + Triforio 6,30 € / Reducida 5,5€
• Conjunta: Catedral + Triforio + Museo Tesoro + San Pedro y Torre 8,50 € / Reducida 7,5€
• Entrada Gratuita menores de 8 años

 

 

Los rascacielos del barrio de San Julián

 

En el popular barrio de San Martín se sitúan los característicos Rascacielos de Cuenca, un conjunto de viviendas que alcanzan hasta las 10 alturas, ubicadas en la calle Alfonso VIII, que desde la orilla del río Huécar parecen como si de unos rascacielos se trataran recordando a pueblos como San Gimignano en Italia.

 

Desde la Plaza Ciudad de Ronda también obtendréis unas buenas vistas de estos rascacielos.

 

 

Las Casas Colgadas, la atracción más importante que ver en Cuenca

 

Muy cerca de la Plaza Ciudad de Ronda, se encuentran las Casas Colgadas, y no «Colgantes» como muchos las denominan, el mayor símbolo de la ciudad y la principal atracción que ver en Cuenca. 

Se denominan así porque son casas realizadas en mampostería, con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas, que poseen balcones de madera voladizos que sobresalen en la alta cornisa rocosa de la hoz del río Huécar.

Desgraciadamente solo tres de estas  edificaciones aún perduran, son la «Casa de la Sirena», que aloja un mesón y las dos «Casas de los Reyes», construidas entre los siglos XIII y XV, que acoge el Museo de Arte Abstracto.

Estas edificaciones, junto a su catedral, contribuyeron a que la ciudad amurallada de Cuenca fuera nombrada en 1996 Patrimonio de la Humanidad.

 

 

El vertiginoso Puente de San Pablo y sus vistas

 

Un lugar imprescindible que ver en Cuenca y que estoy seguro os molará un montón, eso sí siempre que no sufráis de vértigo, es el Puente de San Pablo. Localizado junto a las Casas Colgadas, se trata de una construcción de 1902 en hierro y en madera que se eleva a 40 metros de altura sobre el río Huécar. Anteriormente existía otro puente de piedra pero acabó derrumbándose.

 

Este es el lugar ideal para tomar las fotos más top para vuestro instagram de las Casas Colgadas ¡Mira el mío y si te gusta sígueme!

 

 

La esbelta Torre Mangana

 

Otra de las construcciones más características que ver en Cuenca es la Torre Mangana, una edificación de 28 metros de altura cuyo origen se desconoce. Se cree que esta torre pudo ser parte del antiguo Alcázar de Cuenca que se encontraba en esta misma plaza y del que todavía se puede ver algún vestigio de los muros, y aunque pudo ser una torre de defensa y vigilancia, con el paso del tiempo se convirtió en campanil y reloj de referencia para la ciudad.

En el siglo XX, debido a su deterioro, fue reconstruida dotándola del aspecto neomudéjar, muy parecido al de las torres italianas.

 

Desde uno de los laterales de la plaza podréis obtener unas impresionantes vistas del entorno de Cuenca.

 

 

El MUPA o Museo de Paleontología de Castilla la Mancha, uno de los más importantes que ver en Cuenca

 

Cuenca es una tierra donde se han descubierto una gran cantidad de restos de dinosaurios, expuestos actualmente en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA), posiblemente el museo más importante que ver en Cuenca.

El MUPA no es un museo de dinosaurios jurásicos, sino de las especies que les precedieron hace 143 millones de años, hacia el final del Mesozoico. La piezas fundamental y más famosa del museo es el  ‘Concavenator Corcovatus’, un reptil de unos 6 metros de altura, conocido por todos como el dinosaurio ‘Pepito’.

Al llegar una réplica de este enorme dinosaurio, recibe a los visitantes ¡Un momento muy divertido sobre todo para los más peques!

El exterior del museo bien merece una visita, ya que encontraréis modelos de dinosaurios a escala real y además, dada la ubicación del mismo sobre una colina, podréis disfrutar de unas de las mejores vistas que ver en Cuenca.

 

 

La coloridas Lagunas de la Cañada del Hoyo

 

Ubicadas a 36 kilómetros de Cuenca, y declaradas Monumento Natural en 2007, las Lagunas de la Cañada del Hoyo son un complejo de lagunas de tipo cárstico, constituido por siete lagunas divididas en dos grupos, las lagunas del grupo superior (laguna Gitana o de la Cruz, laguna Tejo y lagunillo Tejo) y las del grupo inferior, que forman el conjunto propiedad de la finca Siete Leguas, y por lo tanto no se pueden visitar.

Lo que convierte a este lugar en uno de los más especiales que ver en Cuenca es que cada una de las lagunas es de un color aparente diferente, azul, turquesa, negro o rosa. Debido a la presencia de microorganismos, estos hacen que cambie el color del agua a la vista del ojo humano, aunque si tomamos el agua con un vaso, en todas ellas es completamente transparente. Otros factores que hace que el agua cambie de color es la incidencia de la luz, el momento del día, la estación del año o el calor. Por lo que puede que en una estación del año el agua sea de color azul y en otra de color rosa.

 

 

 

Dónde comer en Cuenca

 

Por el centro de la ciudad existen muchos establecimientos donde probar el rico Ajoarriego, una pasta elaborada a base de patatas, ajo, huevo y aceite, todo ello finamente machacado en un mortero, o el Morteruelo, un guiso típico de Cuenca que se hace con hígado de cerdo, especias y pan rallado, todo ello bien machacado en un mortero.

Yo os recomiendo la Taberna Albero, localizada en la Calle Clavel nº 1, en la que encontraréis una rica y abundante comida conquense, a muy buen precio.

Tras finalizar el día habiendo recorrido los lugares más importantes que ver en Cuenca, os aconsejo tomar una copa o un Resolí, el licor típico de Cuenca, en algunos de los locales de la Calle San Severo Catalina (Antes Pilates).